El mito de la virginidad
Hablando fisiológicamente la virginidad se basa en el hecho de que una membrana que se encuentra localizada no dentro de la vagina, como muchas personas creen erróneamente, sino que se encuentra por fuera formando parte de la vulva, se encuentra intacta antes de tener la primera relación sexual.Esta membranita no está completamente cerrada ya que de ser así la menstruación no podrían fluir de manera libre, el himen es muy frágil y en ocasiones muy elástico, por eso muchas jóvenes pierden su himen sin siquiera darse cuenta al realizar actividades físicas vigorosas como andar en bicicleta o hacer deporte o simplemente al masturbarse , sin embargo hay mujeres que tienen el himen tan elástico que incluso permite una penetración sin romperse por completo, de hecho hay mujeres que nacen sin himen ya que desde que están en el vientre materno este se rompe .Uno de los mitos más arraigados es el de que la mujer debe sangrar al tener su primera relación sexual, en el pasado si la mujer no sangraba al estar con el hombre que la desposaba corría el riesgo de ser repudiada por este, sin embargo poco se sabe que en aquel entonces se pasaba una formula infalible de madres a hijas y este era que al ir al lecho nupcial la mujer tenía que ocultar un higadito de pollo que le serviría para frotarlo contra las sabanas al momento de realizar el acto sexual y así el marido vería la sangre y se sentiría satisfecho de los resultados.El mayor estigma sobre la mujer al respecto, es ese precisamente, el rechazo o el que el hombre le eche en cara el no haber derramado una sola gota de sangre con lo cual se sienten totalmente seguros de que la mujer ha sido una ramera antes de estar con él.
En mis tiempos la virginidad era algo que marcaba un fuerte tema en la sociedad, lo peor del mundo era una mujer que no llegara virgen al matrimonio, las mujeres siempre estábamos preocupadas de ser vírgenes para que no nos tacharan de zorras sin embargo igual o peor te iba si al casarte resultabas una de esas con mala suerte que no tenían sangrado. Me tocó ver casos extremos en que las jóvenes que tenían capacidad económica se operaban en el extranjero reconstruyéndose o tan solo asegurándose de que la membrana estuviera bien colocada en su lugar para el momento de llegar al altar.Hoy en día he visto que las cosas han cambiado, es cierto que aún abundan los machos en todos lados y México esta más que saturado de ellos, sin embargo ya hay hombres, sobre todo de las nuevas generaciones con criterio y más informados a los cuales una mugre membranita no les determina el valor de una mujer.Ojala que un día esta estupidez tan grande deje de ser motivo de repudio y desamor entre las parejas y que ni siquiera se hable de ese tema que a nivel fisiológico no tiene la menor importancia siempre y cuando esta membrana no este totalmente cerrada y no permita el flujo de sangre menstrual con lo cual tendría incluso que llevarse a cabo una intervención quirúrgica para liberar el contenido y evitar complicaciones como sepsis y dolor.La virginidad es el no haber tenido relaciones sexuales, la virginidad no es el tener el himen intacto. Cuando las personas asimilen esto la mujer dejará de ser condenada por un pecado que no cometió.
Mitos y verdades sobre la virginidad
La mayoría de nosotros comenzamos nuestra vida sexual con la masturbación. Una buena forma para comenzar a vivir nuestra sexualidad y comenzar a conocer nuestro cuerpo. Pero.. ¿la masturbación desvirga?
Depende de qué se entienda por ser virgen: perder el himen o tener una penetración. Respecto a lo primero, la rotura del himen se puede efectuar aún sin penetración. De hecho a la mayoría de las mujeres les ocurre antes de mantener cualquier relación, debido al ejercicio, montar en bicicleta… Por eso, la falta de himen nunca indica que una persona ya no sea virgen, pues el índice de error es elevadísimo. Más aún, si se añade que, en caso de existir himen, no siempre que este se rasga la mujer sangra.
Pero la presencia de himen no tiene por que indicar que una mujer sea virgen, pues muchas veces, la mujer puede tener un himen muy flexible que ha cedido cuando ha mantenido el coito, pero no se ha llegado a romper, o un himen con una fisura por la que el pene puede entrar sin romperlo. Por lo que puedes observar, tanto la presencia de himen como su falta, no son indicadores seguros de nada respecto al haber mantenido relaciones sexuales.
¿Existe alguna postura recomendada para iniciarse en la actividad sexual? No hay ninguna postura recomendada para comenzar a mantener relaciones sexuales. Lo mejor es llevar a cabo aquella en la que la pareja se sienta a gusto, por lo que normalmente se suelen utilizar tres por tratarse de las más fáciles, cómodas y bastante placenteras: la del misionero, en la que el hombre se encuentra tumbado encima de la mujer; aquella en la que la mujer se encuentra a horcajadas sobre el hombre, y la postura en la que la mujer se encuentra de rodillas y apoyada en sus manos o tumbada, y el hombre la penetra desde atrás. 
¿Cuál es la postura más indicada para la primera vez? No hay una postura correcta o incorrecta para la primera vez. Es conveniente utilizar aquella en la que la pareja se sienta más cómoda. Si la penetración produce dolor, la tensión de saber que ésta se va a producir va a hacer que la mujer no esté relajada y ésta sea más difícil de conseguir. Si no se anticipa la penetración y se disfruta del sexo sabiendo que el coito no es exigente, no tiene por qué darse. Respecto al dolor en el coito, puede deberse a muchas circunstancias, afectando en todas ellas el nerviosismo de una forma muy contraproducente. Son muy pocos los casos que se deben a causas físicas (endometriosis, himen rígido, tumores pélvicos, enfermedades inflamatorias de la pelvis, carúnculos uretrales…), pero no estaría de más que te realizases una exploración ginecológica comentando este problema a tu especialista.
¿Cómo puede penetrarme más fácilmente mi novio si soy virgen? Lo esencial es que la pareja esté lo más relajada y excitada para que exista una buena lubricación vaginal y una buena erección.
Culturalmente hay un mito muy extendido sobre el dolor en las primeras relaciones sexuales con penetración, esto no es cierto, si se produce dolor no es porque sea la primera vez, está relacionado fundamentalmente con la falta de relajación, los miedos, los tabúes, la vergüenza y la escasa lubricación.
Para que las relaciones sexuales sean satisfactorias es importante buscar el momento y el lugar adecuados, y sobre todo hacerlo con quién apetezca y porque quieras.
El dolor de la primera vez
Muchos se preguntan si es
cierto y por qué una mujer experimenta dolor durante su primer acto sexual con
penetración vaginal. El proceso de estiramiento que ocurre en la vagina causa
dolor y los nervios y ansiedad de la mujer provocan que esta molestia se sienta
peor.Aprender a realizar los ejercicios de Kegel para relajar los músculos
de la vagina ayudaría a aliviar parte pero no toda la incomodidad.Otro
factor que agrega problemas a la primera vez es tu bagaje religioso y
social.La mayoría de las mujeres han sido programadas desde pequeñas
para odiar el sexo y ser tocadas especialmente en las áreas íntimas. De pronto,
después de los 18 años, se supone que deban disfrutar con la sexualidad porque
se casan.¿Pueden ver la ironía en esto?
Este cambio rápido en sus
creencias no es fácil y provoca muchos problemas entre las parejas. Incluso las
parejas que han estado juntas por años continúan siendo afectadas por esta
programación negativa.
Para las mujeres con estilos de vida fuertemente
religiosos y socialmente opresivos es incluso más difícil hacer el cambio de no
encontrar el sexo como algo deseable y aceptar los goces de la intimidad con su
pareja. Incluso si se sienten cómodas al principio podrían recaer en sus
antiguas creencias y miedos de las "malas chicas".
